Si tienes un gato en casa, seguramente haces todo lo posible para que esté sano y feliz. Pero, ¿y si te dijéramos que podrías estar cometiendo un error silencioso que afecta su salud sin darte cuenta? Este error lo cometen miles de dueños de gatos cada día: la falta de hidratación adecuada.

Los gatos, por naturaleza, beben poca agua, y esa deshidratación puede pasar desapercibida incluso para los dueños más atentos. Lo preocupante es que la falta de hidratación afecta su bienestar, pudiendo provocar problemas serios en su salud. Hoy te explicamos por qué esto sucede y qué puedes hacer para evitarlo.

 

La deshidratación: un problema silencioso

¿Sabías que la mayoría de los gatos no se hidratan lo suficiente? Esto no se debe a falta de cuidado de sus dueños, sino a que el comportamiento natural de los gatos hace que beber agua no sea una prioridad para ellos. A diferencia de otros animales, los felinos no sienten tanta sed porque en la naturaleza obtienen gran parte del agua de sus presas. Sin embargo, en un entorno doméstico, donde su dieta suele basarse en alimento seco, esa fuente de hidratación desaparece.

Este instinto innato, combinado con el consumo de croquetas u otras comidas con bajo contenido de agua, hace que la deshidratación se vuelva un problema común sin que los dueños lo noten. Aunque tu gato parezca estar bien, es posible que necesite más hidratación de la que recibe cada día, ya que esa falta de agua podría estar afectando su bienestar sin que lo notes.

 

¿Cómo afecta la falta de agua a tu gato?

Cuando un gato no consume suficiente agua, su cuerpo comienza a sentirlo de varias formas. Pueden surgir problemas digestivos, resequedad en la piel y una disminución preocupante en su energía y vitalidad. Lo peor es que estos signos suelen pasar desapercibidos para muchos dueños.

Es fácil confundir el cansancio o la falta de juego con un simple día perezoso, pero en realidad podría ser una señal de alerta de que tu gato necesita más hidratación. Si no se aborda a tiempo, la salud de tu felino podría deteriorarse, afectando su bienestar y calidad de vida.
 

¿Qué puedes hacer para evitarlo?

¡No te preocupes! Existen formas sencillas para asegurar que tu gato esté bien hidratado:

• Coloca varios recipientes con agua fresca en distintos lugares de la casa.
• Usa fuentes de agua, que incentivan a los gatos a beber más.
• Añade un poco de agua a su comida seca para aumentar su hidratación diaria.

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